sábado, 9 de agosto de 2014

con todos los de abajo...


Esto es lo que hicieron un grupo de mujeres migrantes mexicanas en diciembre de 2004 en el Este del Harlem, conocido como El Barrio, en Nueva York. Fueron puerta a puerta, edificio por edificio escuchando y entendiendo los problemas de sus nuevos vecinos para luego pensar juntos cómo los podían resolver. Nunca antes habían participado en una lucha social en México y no sabían hablar inglés, pero lo que si sabían era que muchos estaban en su misma situación. Ahora llevan ya 8 años organizándose por una vivienda digna y contra el desplazamiento neoliberal para evitar que les obliguen -como les pasó en su país de origen- a dejar su casa por culpa de la imposición de la cultura del dinero de los de arriba.  Así nació el Movimiento por Justicia del Barrio (MJB) que a día de hoy cuenta con 750 integrantes y 72 comités, uno por edificio.  Todos son autónomos y se reúnen periódicamente en el lobby de sus viviendas en donde consultan sobre los problemas que tiene cada vecino y deciden qué estrategias seguir para vivir dignamente. Los zapatistas son su inspiración, son adherentes a la Sexta declaración de la Selva Lacandona y parte de La Otra Campaña Nueva York. Definen su movimiento como zapatismo urbano y lo ven como otra manera de hacer política con todos los de abajo, con los que están siendo oprimidos por el capitalismo y maltratados por los malos gobiernos. Sólo así le devolveremos la dignidad a nuestras comunidades. Siendo migrantes sabemos que el sistema político y económico que nos expulsó de nuestro país de origen es el mismo que ahora busca desplazarnos de nuestras viviendas, pero luchamos contra las corporaciones multinacionales, contra los políticos y los de arriba, y nos organizamos para que esto no ocurra. Practicamos la democracia real, nuestra forma de lucha se basa en la decisión del pueblo y la comunidad es la que tiene la palabra. Para nosotros es primordial conocer al vecino, a la vecina, unirnos y luchar juntos, tomar decisiones de forma horizontal pero también lo es crear puentes con otras comunidades marginadas. Hoy en día, los vecinos de El Barrio siguen luchando contra el desplazamiento, esa es su lucha cotidiana. Cuando organizas, te das cuenta de que de repente tienes una familia enorme y que si nos tocan a uno nos tocan a todos. El único requisito indispensable para formar parte del MJB es organizar tu edificio. La otra forma de hacer política de la gente de El Barrio nos recuerda la reflexión del viejo Antonio, un viejo sabio recolector de historias y de la experiencia del pueblo, “el tiempo maya hecho hombre”, conocido por los cuentos del Subcomandante Marcos: “Las tres primeras de todas las palabras de todas las lenguas son democracia, libertad, justicia. Los hombres y mujeres verdaderos custodian como herencia esas tres palabras para que no se olviden nunca, las caminen, las luchen, las vivan”.

Marta Molina
Fuente: Otramérica

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