jueves, 23 de junio de 2011

sábado, 18 de junio de 2011

una plaga de topos rebeldes...

Viven en el submundo y en el subsuelo, enterrados, casi que marginados de los placeres más gustosos del mundo exterior: un buen baño de Sol, una brisa refrescante, el color de un amanecer… Pero los topos –como explica Raúl Zibechi en su magnífico artículo en La Jornada- excavan sus galerías desde hace mucho tiempo, entre toda la familia topuna, hasta que un día deciden dar un salto colectivo y salir a la superficie.
Cuando las primeras señales de su presencia, pequeños montículos de tierra, aparecen sembradas por diferentes plazas, jardines o huertos se las ignora. Pero en un santiamén se multiplican y entonces se les llama plaga –una plaga de topos rebeldes, violentos y fastidiosos que todo lo destroza. Y se decide derrotarlos por la fuerza. Todo tipo de armas contundentes, palos, porras, plomos y bombas salen de los almacenes; pero es insuficiente. El clan topo resiste.
Entonces se recurre a remedios muy tóxicos, caducados y anticuados:
Discursos emponzoñados les critican la falta de organización, sólo porque están inventando formas nuevas de organizarse que no alcanzan a imaginar.
Dicen que les falta un líder, un representante, porque a eso están acostumbrados, a tratar y combatir entre líderes que sólo representan el poder y el capital. Saben que lo colectivo es peligroso, porque nadie impone, ni nadie manda.
Voces envenenadas dicen y repiten que todo esto no avanza, que va muy despacio, ignorantes que así se llega más lejos.
Prueban a exterminarlos tiñéndolos de radicales de izquierdas o de derechas, pero son inmunes los topos porque –sin prejuicios- no se preguntan de dónde vienen, sino a dónde van.
Desde las poltronas políticas se afirma que no saben interpretar la realidad política actual. Claro que no, responde Arcadi, un papá topo, no se trata de observar, sino de participar.
Al sentirse acorralados por tanto topo suelto se les acusa de enjambre violento. El miedo es lo que tiene, que te hace perder la paciencia y el juicio. Son sólo pacíficos topos y topas, y en su manada no aceptan lenguas ni comportamientos viperinos.
Agotada toda la farmacopea se guarda el último cartucho, -es una plaga para hacerse con el control del Estado, son aspirantes del poder- se les acusa. Y el toperio ríe. Esas especulaciones son cosquillas, porque su propósito no va por ahí. Para nada, su ambición es mucho mayor… quieren transformar el mundo. Y el primer paso ya está dado: sus túneles, grutas y cavernas secretas hacen que el mundo de los de arriba se tambalee.
La revolución sigue en marcha: ¡El 19 de junio toma la calle de nuevo!

miércoles, 15 de junio de 2011

donde todo empieza...

Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada
Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.
 

lunes, 13 de junio de 2011

El mundo al revés es posible...


Este trabajo es de la Articulación Feminista Marcosur (Uruguay)
Autora: Lucy Garrido (con Gustavo Cortabarría)
Subido por ateneovillacanas
http://festival-cortos.blogspot.com
Fuente: Juan Torres

sábado, 11 de junio de 2011

barcelona, burgos, castellón, madrid, salamanca, valencia, zaragoza...

lo llaman democracia y no lo es...

"A cada orden directa de la autoridad, le ha correspondido más desobediencia de más gente, con más determinación y en mayor profundidad. Esa desobediencia se ha dado porque en cada acción represiva, ha quedado más en evidencia la brutalidad de la violencia gubernamental y su ilegitimidad. Como resultado, se ha profundizado la crisis de gubernamentalidad y el movimiento de lxs indignadxs ha salido fortalecido"

domingo, 5 de junio de 2011

abajo y a la izquierda...

Permítame iniciar con una especie de esbozo. Se trata de ideas, fragmentadas como nuestra realidad, que pueden seguir su camino independiente o irse enlazando como una trenza (que es la mejor imagen que he encontrado para “dibujar” nuestro proceso de reflexión teórica), y que son producto de nuestra inquietud sobre lo que ocurre actualmente en México y en el mundo.
 “En el principio fue la guerra”.
Porque al final, quienes van a permanecer serán quienes resistieron; quienes no se vendieron; quienes no se rindieron; quienes no claudicaron; quienes entendieron que las soluciones no vienen de arriba, sino que se construyen abajo; quienes no apostaron ni apuestan a las ilusiones que vende una clase política que tiene tiempo que apesta como un cadáver; quienes no siguieron el calendario de arriba ni adecuaron su geografía a ese calendario convirtiendo un movimiento social en una lista de números de credenciales del IFE; quienes frente a la guerra no se quedaron inmóviles, esperando el nuevo espectáculo malabarista de la clase política en la carpa circense electoral, sino que construyeron una alternativa social, no individual, de libertad, justicia, trabajo y paz. 
Aquí estamos.
Tenemos identidad.
Tenemos sentido de comunidad porque ni esperamos ni suspiramos porque vinieran de arriba las soluciones que necesitamos y merecemos.
Porque no sujetamos nuestro a andar a quien hacia arriba mira.
Porque, manteniendo la independencia de nuestra propuesta, nos relacionamos con equidad con lo otro que, como nosotros, no sólo resiste, también se ha ido construyendo una identidad propia que le da pertenencia social, y ahora también le representa la única oportunidad sólida de supervivencia al desastre.
Nosotros somos pocos, nuestra geografía es limitada, somos nadie.
Somos pueblos originarios dispersos en la geografía y el calendario más distantes.
Nosotros somos otra cosa.
Somos pocos y nuestra geografía es limitada.
Pero en nuestro calendario no manda la zozobra.
Nosotros sólo nos tenemos a nosotros mismos.
Tal vez es poco lo que tenemos, pero no tenemos miedo.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos (México, 2011)
Fuentes: rebeldía y ezln