sábado, 9 de julio de 2016

la mujer del espejo...


Hay una mujer
al otro lado del espejo.
La miro. Me mira.
Sonrío. Me sonríe.
Es una mujer que no temió amar.
Que se sacó el corazón del pecho
y lo entregó, chorreando vida.
En el hueco colocó
un tiesto de jazmines
que perfumaron sus venas.
Es una mujer que no temió la verdad.
Que huía, con terror,
de las mentiras y los silencios.
Aunque doliera,
siempre sincera.
Nunca traición.
Es una mujer que ya no espera,
que abre los brazos
y sonríe a lo que llega.
Es una mujer que ya no busca,
que encuentra, que descubre,
que inventa.
Es una mujer mimando cicatrices,
cuidándolas para que nunca
vuelvan a reabrirse heridas.
La miro. Me mira.
Lloro. Llora conmigo.
Acerca mi mano a la suya.
La toco. Me toca.
Tan yo. Tan ella. 

María Guivernau
MARÍA BAILA SOLA