viernes, 30 de septiembre de 2011

defensa de un modo de vida...

Imagen: descoloniza
No es fácil encontrar un presidente que pida disculpas en público ante su pueblo, por las razones que sean, y menos aún cuando a los que solicita el perdón se oponen a un proyecto defendido con vehemencia por la máxima autoridad. No es fácil encontrar un movimiento popular capaz de movilizarse con energía en defensa de un modo de vida que se está extinguiendo en el mundo, y de hacerlo incluso contra un gobierno presidido por alguien de su propia sangre, al que consideran hermano. Es evidente, el propio gobierno lo reconoció, que la represión contra quienes defienden el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) fue una decisión equivocada y una acción criminal. Esa conciencia anti-represiva es una buena señal que Evo, y quienes apoyan su proyecto, podrían tomar como punto de partida para enderezar el proceso, porque esa misma población no está dispuesta a ser juguete de la derecha ni del imperio, como lo demostró de sobra por lo menos desde la Guerra del Agua en abril de 2000, en Cochabamba. Es inocultable que hay intereses oligárquicos y multinacionales que se frotan las manos ante el conflicto en torno al TIPNIS, y hasta se tiñen de ambientalistas para promover distancias entre gobierno y movimientos. El fondo de la cuestión es el camino que desean transitar los pueblos que habitan Bolivia. Y esta es la cuestión más difícil, la más espinosa y la que menos estamos debatiendo. ¿Acaso alguien puede ignorar que el Buen Vivir y la no explotación de la naturaleza impedirá el acceso al consumo a grandes sectores de la población? ¿Es posible combinar una política no desarrollista, con bajo crecimiento económico, con una mínima satisfacción de las necesidades de alimentación, salud y educación de toda la población? Es evidente que no tenemos respuestas, porque sencillamente no sabemos; y no sabemos porque damos por sentado que no hay vida más allá del modelo basado en el crecimiento económico. Podemos elegir la austeridad para sostener un proyecto de cambios, pero esa opción debe pasar por un debate sincero que no puede ser protagonizado por los sectores acomodados e ilustrados de las clases medias, que no son austeras ni están por fuera del consumo. Ese debate deben orientarlo los de más abajo, los que hasta ahora no tienen la vida resuelta, porque son los y las que pusieron el cuerpo contra el neoliberalismo y porque son quienes más tienen para perder si los procesos de cambio se desmoronan.
Decir Bolivia, aún hoy, es decir que todavía es posible que los de más abajo decidan. En el acierto o en el error. ¿No es esa la descolonización?
La obstinada potencia de la descolonización
RAUL ZIBECHI en ALAINET

miércoles, 28 de septiembre de 2011

árboles que me sonríen...

Imagen: palestinalliure
Desde el ventanuco de mi pequeña celda
veo unos árboles que me sonríen
y unas azoteas que mi gente llena,
y unas ventanas que lloran y rezan
por mí.
Desde el ventanuco de mi pequeña celda
veo tu inmensa celda
(Trad. de C. Mª Thomas)
“Fin de la disputa con un carcelero”, de Samih al-Qásim
Fuente: Recopilación de relatos y poemas palestinos de C.MªThomas

domingo, 25 de septiembre de 2011

ideas que invitan...

Imagen: ATTAC
Es frecuente encontrar, en los últimos tiempos, a gentes que muestran un creciente escepticismo en lo que se refiere al futuro del movimiento del 15 de mayo. Si en unos casos tal vez le piden demasiado a una iniciativa que tiene apenas cuatro meses, en otros parecen olvidar que luego del paréntesis estival puede abrirse camino un claro repunte del movimiento… Cinco ideas invitan a mantener encendida la llama de la confianza que merece un movimiento que ha roto, por fortuna, muchos moldes.
El 15-M configura, por un lado, un inédito espacio de experimentación a través de la asamblea y ha permitido, por el otro, la reunión de gentes muy dispares, en una actitud de genérico respeto de las diferencias.
Cualquier persona que se acerque desprejuiciadamente al 15-M tendrá rápidamente la oportunidad de comprobar que las demandas de l@s activistas -el programa que defienden, si queremos decirlo así-  son mucho más radicales y consecuentes que lo que retratan los medios de comunicación progresistas.
Son cada vez más claramente conscientes de que el futuro del 15-M pasa por su consolidación en la forma de un movimiento que, asambleario y autogestionario, plante cara al capitalismo en todos los órdenes de la vida y lo haga, por añadidura, desde perspectivas antipatriarcales, antidesarrollistas e internacionalistas.
Todo invita a concluir, antes bien, que la defensa obscena de los intereses y de las prácticas especulativas del gran capital va a ganar terreno en los próximos meses. Se multiplican, en cambio, los datos que obligan a pertrechar respuestas en la calle como las que propicia el movimiento.
Muchas gentes han empezado a descubrir que pueden hacer cosas que antes no estaban en su horizonte mental. Y que las pueden hacer colectivamente. Éste es un legado muy estimulante para lo que se avecina en los años venideros.     

miércoles, 21 de septiembre de 2011

siempre es tiempo para la poesía...

elorodelosdioses
(...) Yo no rechazo, pues, las guerras revolucionarias siempre que ellas sean necesarias y posibles, pero sí he de rechazar, claro, que, como se suele hacer desde el Poder de los ricos, se llame terrorismo a las guerras de liberación de los pobres, y guerras, más o menos «humanitarias», a las acciones terroristas de los ricos. En estos últimos tiempos se ha adelantado al primer plano de lo «actual» el tema de la «indignación» ante las injusticias, y yo me he permitido recordar la insigne -e indignada- figura del gran irlandés Jonathan Swift, de quien dice la prologuista en castellano de sus «Irish Tracts» (La cuestión de Irlanda) que su «pasión por la libertad» se alternaba con una actitud de ambigüedad muy coherente, la de la indignación. Así fue que Swift, el más audaz defensor de Irlanda frente a los ingleses, es a su vez su más duro fiscal, y en su relación con ambos pueblos lo domina «una indignación salvaje» que no le impide, sino al contrario, cultivar el humor, como hizo en su obra maestra «Modesto Proyecto» (...) Sea válida esta muestra para animar a la práctica del humor entre los revolucionarios de las próximas generaciones, otro ingrediente que no nos ha sobrado hasta hoy y que no puede ser sustituido con malas palabras o con ocasionales chistes como suele hacerse empleando muy mal el vocabulario la mayor parte de las veces. El humor es una respiración del alma y deberíamos cuidarlo como a las niñas de nuestros ojos. Una revolución debe aportarnos también esa alegría y eso debemos tenerlo muy en cuenta, y que al entusiasmo y al optimismo habrá que sentarlos siempre que podamos a nuestras mesas, en las que normalmente ha habido demasiados rostros tristes y mucho énfasis retórico.
También hemos de traer con nosotros las bellezas de nuestros lenguajes y la precisión -que ya es también belleza- de sus significados. Estamos perdidos si dejamos a los mercaderes las palabras. Ensalcemos, pues, la poesía y pongámosla a gran altura. Siempre es tiempo para la poesía.
Modestas ideas para las próximas revoluciones

martes, 20 de septiembre de 2011

a mi la calle...

Imagen: lenye.zonalibre
A  mí  la calle me dio este acento
mitad ternura y resentimiento,
la desconfianza del que ha vivido,
siempre a los golpes y está advertido.
A mí la calle me ha dado amores,
unos  fugaces, otros traidores.
Por que me duelen los desengaños,
ya no es tan fácil hacerme daño.
A mí la calle me ha dado olvidos
y veinte Judas por cada amigo.
A mí la calle me dio verdades
y por decirlas, mil soledades.
Dura la calle, dura como la verdad.
Dura la calle y sabia como la verdad.
A mí la calle me dio este paso,
siempre parejo en gloria o fracaso
y me ha dejado triste el silbido,
que es mi manera de andar conmigo.
A mí la calle me dio esta quieta,
melancolía de los poetas
y hago equilibrio por las aceras,
con lo de niño que aún me queda.
Dura la calle, dura como la verdad.
Dura la calle y sabia como la verdad.
A mí la calle me dio alegrías,
de  ver mi sangre reflorecida
en cuatro hijos que ya se sabe,
se marcharán, por la misma calle.
Amo esta calle, la que transito,
como un linyera con mi atadito,
hecho de estrellas y depresiones,
con mis fantasmas y mis canciones.
Dura la calle, dura como la verdad.
Dura la calle y sabia como la verdad.

RAFAEL AMOR

martes, 13 de septiembre de 2011

para ver el mundo…

Imagen: le petit prince
Me llamo Ali Abu Awwad y provengo de una familia de refugiados del 48. Lo peor en mi país es que el dolor infligido no se acaba con el asesinato, sino que continua en mil detalles de la vida diaria bajo la ocupación israelí. Muchas veces el dolor y la desesperación te dejan sin elección alguna, pero al final del día yo puedo decir que quien mató a mi hermano no me pudo arrebatar mi humanidad, ni hacerse con el control de mi mente. Desde hace ocho o nueve años, vivo en mi maleta. He estado en muchísimos lugares del mundo. He oído a los políticos hablando de paz y diálogo en Naciones Unidas o en la Casa de los Lores. Tienen la palabra fácil. Para mí, por el contrario, el diálogo pasa en primer lugar por sentarse en una silla más incómoda desde la que ver el mundo. Se trata de quedarse en ella y probar lo que está probando el otro, no para sentir compasión por él, sino simplemente para entender lo que necesita en su vida para vivir, para crecer, para pensar, para comportarse como un ser humano...

Entrevista con Ali Abu Awwad
Resistencia no violenta en Palestina
por Amador Fernández-Savater y  Juan Gutiérrez
Fuente: Rebelión

lunes, 12 de septiembre de 2011

un faro en la cárcel...

"El faro, al-Fanar en árabe, es una inspiración.He construido un faro aquí en la cárcel. Lo he construido en mi mente porque no se me permite utilizar el espacio, pero mi mente es totalmente mía. Al-Fanar se convirtió en parte de mi sueño de libertad y dignidad humana. El faro se encuentra fuera de la cárcel, mientras que el papel del ancla es aferrarse con seguridad." ..."Necesito desafiar y cambiar. Necesito y necesitamos cambiar. El ancla es necesaria para actuar. El faro muestra cómo, dónde y para qué".
Esto lo escribe un palestino en una cárcel israelí:
Ameer Makhoul, uno de los diez mil presos de la ocupación

viernes, 9 de septiembre de 2011

lo que ya existe...

 

Durante más de un siglo los movimientos antisistémicos han forjado sus estructuras organizativas de forma simétrica al capital, a los Estados, los ejércitos y otras instituciones en el sistema que combaten. Aún existiendo una gran cantidad y variedad de “organizaciones” de la clase obrera, de los sectores populares y del campesinado, surgidas de las múltiples necesidades de la vida cotidiana y mimetizadas en ella, la izquierda política y el movimiento social optaron por construir estructuras separadas de esa cotidianeidad. Al hacerlo, no sólo consideran que esas organizaciones tienen escasa utilidad para hacer la revolución y cambiar el mundo, sino que suplantan las formas que se dan los oprimidos para sustituirlas por otras que, paradoja de las luchas sociales, son calcadas de las de los opresores.
En las tres últimas décadas, en América Latina pero también en otras regiones, están cobrando relevancia otro tipo de “organizaciones”, que brotan en la sociabilidad cotidiana de los oprimidos, que están mostrando gran vitalidad al colocarse en el primer plano de las luchas contra el neoliberalismo. Los movimientos sociales más potentes del continente vienen siendo aquellos que potencian “lo que ya existe” en los sectores populares, en vez de buscar moldear sus luchas en torno a formas de organización y de acción ya pre-concebidas y externas a sus experiencias históricas. Esta constatación tiene enormes repercusiones, apenas experimentadas aún, respecto a la forma de concebir la revolución. Es durante las grandes movilizaciones populares cuando los vínculos sociales entre los oprimidos, sumergidos en la cotidianeidad, se vuelven visibles al rasgar el velo  de la indiferencia tejido por la opresión. 
En esos momentos, las relaciones sociales de reciprocidad urdidas durante largo tiempo en la sombra, en espacios lejos de control de los poderosos, salen a la luz del día, despliegan su potencia; el hacer cotidiano subterráneo se ventila entonces en el espacio público. Los nuevos sujetos sociales, urbanos y rurales, se están construyendo en territorios propios, aunque con un desarrollo desigual. La territolización de los actuales movimientos sociales y populares (en particular los movimientos indios de Chiapas, Bolivia y Ecuador, los seringueiros y Sin Tierra en Brasil y Paraguay, los desocupados en Argentina), es el rasgo principal de los nuevos sujetos, lo que les está permitiendo desafiar a los poderosos. En estos territorios controlados por los movimientos, en comunidades rurales y barrios urbanos, se configura una nueva especialidad modelada por la resistencia y la rebeldía de los oprimidos.

Espacios, territorios y regiones: La creatividad social 
de los nuevos movimientos sociales en América Latina


lunes, 5 de septiembre de 2011

me queda la palabra...

Eugene Ogé (1861 -1936)
 Escuchar a media voz...
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.




sábado, 3 de septiembre de 2011

horizontales y plurales...

http://pepeolivercabrera.blogspot.com
El abogado del copyleft Javier de la Cueva describía el alumbramiento del 15M como “una cristalización de la conciencia colectiva de la red en el territorio físico”. El horizontal espíritu de este movimiento deambulaba ya en la conciencia de la gente mucho antes de que saliéramos a la calle. Pero esta conciencia colectiva no se fue tejiendo e indignando tan sólo debido al flujo de información y crítica que discurre por las redes sociales, sino que a este factor sin duda definitivo y estructural, han de sumársele otros de visible relevancia, como pueden ser las manifestaciones antibélicas, los foros antiglobalización, los documentales anticapitalistas, los temas de guerrilla rap, la teoría sociopolítica o el arte antagonista y participativo, por citar sólo algunos.
Decía Daniel Buren que los artistas constituyen el gremio más insolidario de todos... Sin embargo el 15M está plagado de artistas, algunas asociadas, todas actuando como ciudadanas, con lo mejor que saben hacer: arte. Y hacen arte debido no a su condición de artistas, sino a la de ser ciudadanos. El movimiento de los indignados despliega un dispositivo sígnico y estructural, con lenguajes, símbolos, lemas y cualidades propias que revelan un nivel de originalidad merecedor de un estudio profundo.
Queda pendiente entonces un trabajo sobre esta estética horizontal. Una tarea colectiva que estudie los procesos rizomáticos de colaboración, la creatividad ciudadana expresada en cartones y redes, los signos y metáforas digitales pasadas a rotulador, el grado de radicalidad visual, el mensaje inclusivo y su forma disgregada, el consenso en asamblea (digital y presencial) como procedimiento creativo de selección... No es este el espacio para hacerlo, pero sí para decir que a donde vamos, vamos trabajando, construyendo, experimentando formas horizontales y plurales de un hacer nuevo. Al servicio de lo común. Por el espíritu del 15M. Seguimos.
Redes y cartones, 15M y compromiso.PSJM-CERREC
Texto completo en Diagonal
Imagen de: viñetas 15M

jueves, 1 de septiembre de 2011

alfabeto andante...

palabre-ando…porque contar es otra forma de caminar
Luis es el Gerente de la ‘Biblioteca Rural Itinerante de Colombia’, encargada de suministrar lecturas a las niñas y niños de los poblados más extraviados, menos queridos, más ignorados… Por casi todos menos por su Servicio, público y gratuito, que con palabras escritas o recitadas sustituye de esas pequeñas retinas, asesinatos, desaparecidos, mutilados y tantas violencias que ahí se dieron (y se dan), por duendes entrometidos, aventureros voladores o por ballenas en el fin del mundo. Aunque el propósito es grande, la empresa es chiquita, y entre Luis y sus dos únicos socios – incondicionales pero un poco testarudos- se tienen que encargar de todo. A Luis se le encomienda la selección de los libros y –con sus ojos decidores- la lectura teatralizada de los cuentos a la muchachada que le rodea, sentados bajo los árboles gigantes de esas tierras. Sus socios, dos burros, asnos o pollinos, cargando los libros en sus alforjas son los responsables de Logística y Transporte. Con los rebuznos al llegar a cada pueblo, se transforman en el Departamento de Publicidad y Marketing, pues de todo tiene la Biblioteca. La burra se llama Alfa y el burro se llama Beto. Alfa y Beto son la primera bibiloteca móvil que no contamina, que fertiliza los campos y siembra imaginación en niñas y niños. La mamá de Luis, le pregunta «y tu hijo, de donde sacaste esta idea de andar con burros y libros». –De la mente, madre, y necesitamos generaciones con mucha mente crítica, y mucha imaginación. Y como dicen que leer empuja la mente, pues yo hago mi parte. Cuando oyen llegar a Alfa y Beto, todos salen corriendo de sus casas… ¡llega la Biblioburro!- exclaman felices, mientras acarician y miman a estos burros intelectuales. Al rato, bajo los cañizales del techo de la escuela ya están todos los niños en sus bancos. -Cierren los ojos, les pide Luis, mientras Alfa y Beto descansan y repostan combustible. Y empieza la narración de una nueva historia, que cada niño sin ver, la piensa en colores diferentes y en paisajes únicos. - Y colorin colorado, acaba Luis, este cuento se ha acabado. Ya pueden abrir los ojos. Y díganme, ¿saben que máquina es esa que en sus cabezas se puso en marcha? -Sí, Luis, eso fue la imaginación, le responden entre risas.

Gustavo Duch Guillot. Galicia Hoxe 
Fuente: Rebelión