el jannat... alimentando al mundo

"Mucha gente pequeña,
en muchos lugares pequeños,

cultivarán pequeños huertos…

que alimentarán al mundo"

Gustavo Duch Guillot

El Jannat es y será motor de iniciativas económicas sostenibles, de comunidades intencionales paralelas, de procesos formativos, de cambios actitudinales, de nuevas formas de relacionarse la Sociedad con la madre Tierra, y una forma de vida para sus promotores y gestores. Enclavado en la zona arqueológica protegida del BIC (Bien de Interés Cultural) Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, aprovecha la riqueza cultural de nuestra historia para vincular la información sobre Agricultura, Arquitectura y Economía con el hecho humano de manera interactiva. Se trata de un espacio en continua y permanente experimentación y difusión de un modo de vida sostenible (social, económico y ecológico) con criterios permaculturales, que profundiza en nuestro compromiso con la tierra y las generaciones futuras. Siendo un referente práctico para las comunidades cercanas, a través de diversos planteamientos formativos, didácticos y participativos, además de la demostración en nuestro funcionamiento cotidiano. Uno de los objetivos del  proyecto El Jannat es ejercer cierta influencia positiva en nuestro entorno biorregional, a niveles locales. Para conseguirlo es necesario proyectar la imagen de una comunidad que sirva como demostración de lo que es posible. Al mismo tiempo debe promoverse la creación de otro nivel de Comunidad Intencional biorregional, integrada por nuestro propio grupo y otros del entorno, y otras personas individuales, que inicie sus pasos con la puesta en marcha de un sistema de economía local complementaria, basado en relaciones de cercanía y confianza, en el refuerzo de los canales cortos de comercialización, de la promoción de los productos y productorxs locales/comarcales frente a las grandes distribuciones globales, al ejercicio de la soberanía de nuestra economía y nuestro consumo, sobre todo el alimentario, en el empoderamiento de consumidorxs y pequeñxs productorxs, quienes garantizan la diversidad, no solo ecológica, sino relacional. Para continuar promoviendo y fortaleciendo otros modos de relaciones en otros niveles vinculados al conocimiento, a la política, a la emocionalidad, espiritualidad...  Este tipo de economía local complementaria está consiguiendo en diversos territorios del planeta la permanencia de la riqueza que generan sus habitantes en beneficio de su propia comunidad, significando un mecanismo poderoso que contrarresta los efectos negativos de las crisis a que el sistema económico basado en el paradigma neo-liberal capitalista nos lleva cada cierto tiempo. Y sienta las bases adecuadas para el adecuado desarrollo de una sociedad que coloca en el centro del mismo aspectos distintos de la economía.

Despacio vamos conformando una nueva realidad,
que perdurará al paso del tiempo y las personas...

Jorge A. Blanco