Aún vivimos en las esquinas
de la nada
entre el norte y el sur de las estaciones.
Seguimos durmiendo
abrazando almohadas de piedra
como nuestros padres.
Perseguimos las mismas nubes
y reposamos bajo la sombra de las acacias desnudas.
Nos bebemos el té a sorbos de fuego
caminamos descalzos para no espantar el silencio.
Y a lo lejos
en las laderas del espejismo
todavía miramos, como cada tarde
las puestas de sol en el mar.
Y la misma mujer que se detiene
sobre las atalayas del crepúsculo
en el centro del mapa nos saluda.
Nos saluda y se pierde
en los ojos de un niño que sonríe
desde el regazo de la eternidad.
Aún esperamos la aurora siguiente
para volver a comenzar.
Mohamed
Salem Abdelfatah, Ebnu
Fuente: Tonos Digital
Imagen: El rincón de Siboney
!Hola cjunco!
ResponderEliminarTodo sigue igual para los hijos del mañana,es lo q heredaron.
Muy bello.Muchos besos.
Belleza la de este pueblo, que sabe resistir y luchar desde la ternura... Belleza tus palabras, fruto de tu sensibilidad solidaria...
EliminarAmbas bellezas van contracorriente y son revolucionarias.
Gracias por dejar huellas Lady_Celeste!
Muchos besos desde Kamchatka :-)