Padre soy de cuatro
libros con éste,
de decenas de
canciones ajadas,
de la frustración de
un sueño de hadas,
del verso
forzadamente agreste,
de una patria sin
frontera ni hueste,
de las noches en lid
con la almohada,
de las ojeras de la
madrugada
y de un pasado de lo
que me reste.
Mis besos han
adquirido un regusto
peregrino a la miel
de la vida,
de horas continuas en
duermevela.
La herencia que va a
dejar mi busto
es el arca de mi
causa perdida
y el mundo por
montera de Manuela.
Imagen: raitana_mora