Ella busca
el mar constantemente.
No hay árbol sin mar de fondo
ni final de calle sin recodo de espuma
y rompeolas.
Brama su oído, que es una cueva marina
turquesa, y cada lágrima leve e invisible
le sabe a piedra blanca.
Está en un acantilado.
No hay árbol sin mar de fondo
ni final de calle sin recodo de espuma
y rompeolas.
Brama su oído, que es una cueva marina
turquesa, y cada lágrima leve e invisible
le sabe a piedra blanca.
Está en un acantilado.
Ella busca el
mar constantemente
y pasea por asfalto.
Alza la cabeza, agudiza la nariz
y busca el viento, pero queda demasiado lejos.
Piensa en mar. Duerme en el océano que sueña.
y pasea por asfalto.
Alza la cabeza, agudiza la nariz
y busca el viento, pero queda demasiado lejos.
Piensa en mar. Duerme en el océano que sueña.
Quizá por
eso se asfixia. Y cuando despierta,
no lo hace ni en el puerto, ni en el muelle, ni en la isla.
Ella busca el mar constantemente.
Joaquín Calderón
SOY COMO PUEDO
no lo hace ni en el puerto, ni en el muelle, ni en la isla.
Ella busca el mar constantemente.
Joaquín Calderón
SOY COMO PUEDO