Todavía
camino por la ciudad aquella
y
soy el habitante de lo que sucedió
la
semana que viene,
de
los hechos que pueden ocurrir
hace
ya muchos siglos,
cuando
los pies del tiempo que nos falta
escriban
junto al mar
la
orilla laboriosa del pasado.
Todo
está en ti. Y todo permanece
mientras
rueda en el cielo
la
luna primitiva.
Cada
intuición es una huella,
cada
recuerdo el porvenir,
hoy es ayer para decir mañana.